“El deporte forma parte de mi vida, es mi gran pasión”


POR JAIME ZARAGOZA Las chicas del equipo femenino de fútbol-sala de la ACREF Águilas ha rescatado para los banquillos a Fernando Lillo, un deportista aguileño con una dilatada trayectoria en el mundo del fútbol -ya que fue jugador, y después entrenador durante 25 años-. También tuvo su experiencia durante varios años como técnico de fútbol-sala, en el Urcisol F-S, con el que llegó a entrenar en Nacional A.

Pregunta.- ¿Resulta para usted una nueva aventura este proyecto con las chicas de fútbol sala?
Respuesta.- Sí, es una nueva experiencia totalmente novedosa para mí y , aunque tengo una dilatada experiencia en distintos equipos, concretamente en el fútbol sala femenino, es la primera vez con lo que es un nuevo reto.

P.- ¿Qué tal está resultando esta nueva experiencia?
R.- Antes de empezar esta andadura, tenía mis dudas sobre los sistemas de entrenamiento, pero me he llevado la sorpresa de que, en la práctica, estas chicas se implican con unas ganas, con una dedicación, que me tienen asombrado. A nivel físico puedo decir que no hay una gran diferencia a los sistemas de entrenamiento que tradicionalmente he practicado con chicos y esto es posible por la implicación que ellas tienen, la ganas que le ponen y la voluntad. Por todo esto estoy gratamente sorprendido.

P.- ¿Ha resultado difícil convencerlo para que entrenara a este equipo femenino?
R.- Me aparté del mundillo de entrenador hace algunos años por razones laborales, aunque siempre he estado ligado al deporte de una u otra manera. Ahora mi condición profesional sí me permitei mplicarme más y mi preferencia siempre ha sido el fútbol, que es donde yo siempre me he desenvuelto. Así que me lo propusieron y como en el fútbol sala ya tuve mi experiencia con el Urcisol -que fue bastante positiva, manteniéndonos en una línea de vanguardia en el fútbol sala nacional-, acpeté. Esto era un reto nuevo, y teniendo en cuenta que es femenino, más complejo aún, pero estoy sinceramente satisfecho, sobre todo por la respuesta de las chicas.

P.- ¿Es cierto que le ponen mucha ilusión?
R.- Sí, desde luego. Y eso que hay que reconocer que algunas de ellas tienen bastantes carencias. por ejemplo, algunas que no tienen experiencia como jugadoras, otras no han sido formadas, etc. Así que este es el gran problema que nos estamos encontrando con respeto del resto de equipos de la competición, donde exixten unas bases y se van formando desde la infancia. Aquí lo aglutinamos todo en un solo equipo, y ese bagaje que llevan los otros equipos, evidentemente se nota en la calidad técnica, en el dominio del balón. Pero como también es verdad que no tenemos unas exigencias demasiado ambiciosas con respecto a los resultados, lo que nos hemos marcado es que si empezamos en un nivel determinado, cuando terminemos el nivel daremos por bueno nuestro trabajo.

P.- ¿Resaltaría alguna novedad en el equipo con respecto a la temporada pasada?
R.- Concretamente, en el anterior partido, en el equipo había dos jugadoras de campo, resultando el resto jugadoras nuevas y los que han seguido a este equipo saben que había sobre todo dos o tres jugadoras que han fichado en otros equipos, y han jugado un nivel muy alto. Estas han sido las que han marcado las diferencias del equipo. Pero ahora ahora todo tiene que ir a una labor de equipo, de conjunto, de bloque, y que los resultados poco a poco vayan llegando.

P.- ¿Entonces diría como entrenador que estamos frente a un equipo ‘en progresión’?
R.- Desde luego que sí, este es el reto que nos hemos marcado, hacer una labor más bien de tipo social. El éxito sería que esto fuese un acicate para otras chicas se incorporen a esta actividad.

P.- Fernando Lillo, ¿es usted ante todo un deportista?
R.- Por supuesto, estoy haciendo deporte toda la vida. Como jugador de fútbol a nivel federado comencé en los juveniles, en el año 1965. En el Águilas CF fui alineado en un Águilas CF – Benidorm, en 1969, en 3ª división. Estuve por trabajo, jugando en Cataluña con distintos equipos. Más tarde me lesioné y con los medios que había entonces era una complicación someterme a una intervención quirúrgica. Mis obligaciones profesionales tampoco me permitían jugar.

P.-¿Cómo comienza su andadura como entrenador?
R.- El primer curso lo hice en Barcelona y coincidí en aquella promoción con Carlos Rexach, Artola ó Marañón, entre otros. Después completé el curso en Murcia, y este mismo año en Madrid a través de del Ministerio de Educación y Ciencia he hecho el Técnico Deportivo Superior, que es el equivalente a Entrenador Nacional.

P.- ¿Se definiría, pues, como un alma inquita?
R.- Desde luego que así es. El deporte forma parte de mi vida, es mi gran pasión, el cuerpo me lo pide. He tenido suerte de no tener grandes lesiones y, cuando las he tenido, he realizado deporte con menos intensidad. El deporte es algo que me apasiona y no sabría vivir sin él.

P.- ¿Los equipos de Fernando Lillo han tenido la etiqueta de equipos muy físicos?
R.- Sí, la verdad es que se me ha colgado ese ‘San Benito’, esa etiqueta, pero tenía su razón de ser a excepción de algunas temporadas en las que he tenido equipos de un buen nivel. Mi primer equipo fue en división de Honor de Juveniles en Lorca, nos enfrentábamos a Sevilla, Valencia, Granada… Era un equipo de nivel técnico, por lo que existía cantera. No podíamos ponernos a jugar a la altura de esos equipos. Entonces nos preguntábamos: ‘¿qué hay que hacer?’. Y la respuesta la hallamos en la disciplina física. Más tarde, cuando entré en el fútbol adulto, el primer equipo con el que debuté fue de forma accidental con el Lorca ante el Villareal. Después, en Puerto Lumbreras, con equipos de poca entidad económica, con recursos muy escaso, y teníamos que competir con equipos de más potencial económico. Pero tanto en Lumbreras como en Huercal – Overa, o en Pulpí
-donde comencé en 2ª Regional y llegamos a 3ª División-. Entrenábamos en unas condiciones difíciles, no podíamos perder el tiempo en la preparación técnica. Y no es que yo no sea amante de la preparación técnica y táctica, pero es que al final un entrenador se tiene que adaptar al medio que hay y tratar optimizar esos recursos. También es cierto que a mí me gusta que el equipo este físicamente bien, pero Fernando Lillo trata de optimizar los recursos que tiene. Con el Águilas CF, un año que estuve aquí jugamos la promoción a 2ª B y había un equipo con un gran nivel técnico, y a ese equipo no hacía falta meterle físico.

P.-¿Fernando Lillo ha servido en más de una ocasión como trampolín de proyección para jugadores aguileños?
R.- Recuerdo un partido que jugamos en El Rubial con el San Miguel de Pulpí, y había más jugadores aguileños en el San Miguel que en el Águilas CF., lo que despertaba cierta simpatía entre la afición de Águilas. Así que en cierto modo se podría decir que sí.

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