Café Alquimia se transforma en una auténtica mansión del terror
Si hay un local en Águilas en el que la fiesta de Halloween se haya convertido en una cita obligada en la agenda del mes de octubre, ese es, sin lugar a duda, Café Alquimia.
Este céntrico local aguileño volvía a convertirse el pasado sábado en una auténtica casa del terror donde no faltaron ataudes, gatos negros, telarañas, velas y personajes del inframundo. Con una esmeradísima decoración Café Alquimia logró ofrecer a todos sus clientes la fiesta más terrorífica de cuantas se recuerdan en este establecimiento, pionero en la localidad en la organización de este singular festejo de origen celta.
Los arañazos en la cara, la sangre y las ojeras era atractivos y los ratones los mejores animales de compañía. Las telas de araña no se limpiaban y los vampiros fueron los amigos ideales para pasar la noche.
Así, un gran número de personas, caracterizadas para la ocasión, desfilaron por el siniestro castillo en el que el sábado se convirtió Café Alquimia, para disfrutar de la diversión y optar al mismo tiempo a uno de los premios del concurso de disfraces organizado. Pese a la dificultad para decidir un ganador, pues este año trajes y, especialmente, maquillajes se han cuidado más que nunca, finalmente el “demonio azul” logró alzarse con el premio en la modalidad individual, mientras que las “tarántulas” hicieron lo propio, en este caso, en la categoría grupal.