¿Vaciar la piscina o dejarla llena en invierno? PiscinasAthena nos resuelve las dudas

Al terminar la temporada de baño y llegar los meses de frío, son muchas las personas que se plantean si es mejor vaciar la piscina o dejarla llena en invierno. Hemos consultado con los mejores expertos y a continuación respondemos las dudas más comunes al respecto de la mano de los profesionales en piscinas de PiscinasAthena.

Vaciar o dejar llena la piscina en los meses de invierno

Cuando termina la temporada de baño veraniega, si disponemos de una piscina exterior es fundamental realizar un correcto mantenimiento hasta la siguiente puesta a punto para el próximo verano. De esta manera, al terminar la temporada de baño es posible vaciar por completo la piscina o dejarla llena, tratándola y cubriéndola para poder protegerla. El correcto cuidado de la piscina durante el invierno es fundamental si queremos garantizar que se encuentre en las mejores condiciones para poder utilizarla el próximo verano, haciendo que resulte funcional con un mantenimiento mínimo para poder volver a utilizarla.

De esta manera, tanto si nos decidimos a vaciarla como a dejarla llena en invierno, será fundamental cuidar su limpieza para garantizar que no va a deteriorarse durante los meses más fríos del año. De esta forma, es importante tener en cuenta que no resulta necesario vaciar la piscina en todos los casos, siempre y cuando la mantengamos en buenas condiciones durante el invierno. Si nos decidimos por vaciar la piscina tendremos que eliminar todo el agua.

Es fundamental para poder desinfectar y limpiar la piscina profundamente, reparar las grietas y desperfectos que hayan aparecido durante el verano y mantenerla en buenas condiciones. Ahora bien, los expertos de piscinasathena.com a los que hemos consultado nos han explicado que si la piscina se encuentra en buenas condiciones y no requiere de ningún tipo de reparación, vaciarla completamente es un gasto de agua y un trabajo extra que será mejor que nos ahorremos.

De esta manera, los expertos en el mantenimiento de piscinas nos recomiendan hacer el vaciado de la piscina únicamente en caso de que resulte necesario, aprovechando el invierno para poder limpiarla de manera eficiente. En caso contrario es mejor cubrirla durante los meses de invierno, porque una piscina vacía durante todo el invierno corre el riesgo de que le aparezcan grietas debido a la presión que la tierra puede llegar a suponer para sus paredes.

Asimismo, el gasto de agua provocado por la cantidad que tendremos que utilizar para volver a llenarla antes de verano, será otro de los motivos a tener en cuenta para mantenerla llena, siempre cuidando el agua que ya contiene. De esta manera, una gran alternativa si vamos a dejar la piscina llena en invierno pasa por cubrirla para protegerla. Es una gran alternativa porque con un mantenimiento mínimo nos permitirá mantener la piscina en óptimas condiciones. En estos casos, lo mejor es dejar el nivel del agua a unos dos tercios de su volumen veraniego, asegurándonos de que se encuentra limpia y en las mejores condiciones sanitarias posibles.

Al pasar la época de baño no será necesario mantener un nivel de cloro tan alto, aunque los expertos recomiendan utilizar la depuradora de manera regular para poder procesar toda el agua estancada y dejarla bien limpia. La superficie de la piscina tendremos que limpiarla de forma frecuente, así como el fondo, los cestillos, los skimmers y también el filtro de la depuradora, porque de esta manera evitaremos que la suciedad se acumule en nuestra piscina, hasta si decidimos mantenerla cubierta. Del mismo modo, también será importante si dejamos la piscina llena en invierno el comprobar mensualmente el nivel de pH. Para ello tendremos que añadir los productos que sean necesarios para prevenir que el agua pueda descomponerse.

Asimismo, si vamos a dejar la piscina llena en los meses de invierno será fundamental protegerla para evitar accidentes, sobre todo si tenemos niños o mascotas en el hogar. Para ello la mejor alternativa serán las coberturas para piscinas resistentes, que nos permitirán ahorrar energía al apagar el motor de circulación si no se está acumulando mucha suciedad en su interior.

Finalmente, otro aspecto que los expertos recomiendan tener en cuenta es el riesgo de heladas. Esto será importante en aquellas zonas en las que las temperaturas acostumbren a bajar por debajo de los cero grados durante los meses de invierno. Es importante tenerlo en cuenta porque el agua helada de la piscina puede llegar a provocar fisuras y grietas en la superficie de los vasos, con lo que si vivimos en climas muy fríos sí sería recomendable el vaciado de la piscina.

Por otro lado, si el agua de la piscina no suele helarse en los meses de invierno en nuestra zona pero queremos evitar contratiempos, podemos amortiguar la presión del hielo ubicando flotadores en la superficie del agua u otro tipo de objetos flotantes similares. Estos objetos en movimiento consiguen evitar que el agua se congele, evitando la escarcha en la superficie que puede traducirse en la congelación de las capas inferiores del agua.

En conclusión, no existe una solución mejor para la piscina en invierno, sino una mejor alternativa teniendo en cuenta las características de la zona en que vivimos o de nuestra piscina. Si tenemos que arreglarla o pintarla será fundamental vaciarla, así como también si hace mucho frío en invierno y el agua se congela todos los días. En caso contrario, será mejor dejar el agua y mantenerla protegiéndola con una cubierta y/o realizándole un correcto mantenimiento, ya que así ahorraremos en agua y realizaremos un mantenimiento de nuestra piscina mucho más responsable a nivel ecológico.

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