“Todos eran mis hijos”, la segunda obra a concurso del Paco Rabal
El hotel Don Miguel acogió la noche del sábado la segunda obra a concurso del Certamen Nacional de Teatro Aficionado “Paco Rabal”. En esta ocasión, fue la compañía madrileña “Racatá Teatro” la encargada de poner en escena “Todos eran mis hijos”, una adaptación del dramaturgo norteamericano, Arthur Miller.
Más de un centenar de espectadores se dieron cita en el establecimiento hotelero para asistir a la representación de esta magistral obra cargada de crítica social y planteamientos morales.
La historia cuenta cómo Joe Keller, un hombre carente de educación, que podría ser considerado un americano ordinario, es, sin embargo, un exitoso constructor de piezas de aviones. Durante la Segunda Guerra Mundial, en la que Keller hizo su fortuna, su socio y mejor amigo, Steve Deever, fue enviado a la cárcel, a consecuencia de la venta de un lote de piezas defectuosas. Larry, uno de los hijos de Keller, fue dado por desaparecido en acción de combate.
Tres años después del fin de la guerra, su madre, Kate Keller, continúa negando la muerte de Larry y augura su regreso. El conflicto se intensifica cuando Ann, la novia de Larry, convencida de la muerte de éste, está dispuesta a casarse con Chris, el otro hijo de los Keller.