Síndrome de las nuevas tecnologías: “TEXT NECK”

En la actualidad nos aprovechamos de las comodidades que las modernas tecnologías nos están ofreciendo, especialmente las de nuestros dispositivos móviles, tablets, consolas para videojuegos, etc, y que han originado que a día de hoy sea imposible que podamos estar sin ellos.
Personas de diversas edades se pasan horas y horas al día inclinados sobre los diferentes tipos de dispositivos que tenemos en la mano, absortos en escribir mensajes de texto o navegando en la red. Esta acción (posición) repetitiva, nada saludable para el cuerpo humano, es casi constante.
Este abuso de la tecnología móvil nos puede llevar a un trastorno producido por una mala posición del cuello, conocido como “TEXT NECK”.
Nuestro cráneo pesa cerca de los 5 kg en posición neutral. Cuando inclinamos la cabeza hacia delante aumenta la presión sobre la columna vertebral, teniendo que aguantar entre el 9-14 kg. Con lo que aumentan las posibilidades de padecer diferentes sintomatologías y patologías asociadas a la columna cervical.

CONSECUENCIAS DE NO TRATAR EL TEXT NECK:
Inicio temprano del artritis
Daño a músculos y nervios (vértigos, neuralgias, cefaleas, etc.)
Degeneración espinal
Subluxaciones en la columna vertical
Aplanamiento de la curva de la columna vertebral
Compresión discal
Hernia discal
Perdida de la capacidad del volumen pulmonar

CONSEJOS PARA EVITAR EL SÍNDROME:
Colocar los dispositivos informáticos y electrónicos sobre una superficie plana y a la altura adecuada, que nos permita mantener una posición correcta de la cabeza.
Cuidar los pulgares, que son los que más sufren a la hora de chatear o de jugar, por ello, es aconsejable el uso de métodos alternativos como por ejemplo, notas de voz. Así como realizar ejercicios de elongación a los músculos flexores y extensores de dedos y muñeca.
Para evitar patologías de muñeca derivadas por el uso del ordenador, utilizar almohadilla que permita apoyarla, y apoyar antebrazos (tanto utilizando el teclado, como el ratón) a un nivel inferior a la altura del codo, para así lograr mantener relajados los hombros y muñecas.
Mantener una higiene postural correcta, además de realizar la actividad física adecuada que permita fortalecer los músculos de la espalda y del tórax.