Andrés Martínez Rodríguez pregonó la Navidad más tradicional en Lorca
La antigua Colegial de San Patricio acogió en la tarde del viernes el Pregón de Navidad de la Asociación Belenista de Lorca. El director del Museo Arqueológico de Lorca, doctor en Historia Medieval y Académico de la Real Academia Alfonso X el Sabio de Murcia, afirmaba que redactar el pregón «ha sido un ejercicio de reflexión interior porque vengo a pregonar el Nacimiento de Jesús. También de estudio para buscar los antecedentes del belén en Lorca, de pensar en las costumbres y tradiciones de un tiempo pasado que se ha perdido o están a punto de desaparecer y de emocionarme buscando en los recuerdos de las navidades familiares». Y continuaba: «Vengo a hablaros de esa Navidad que, aunque pase el tiempo, nunca se marcha». Recordaba que hubo un tiempo «donde no había belenes, pero si existía el culto a la imagen de Nuestra Señora de Belén, allá por los inicios del siglo XVIII, celebración que se realizaba en una capilla de la iglesia de Santiago y más adelante, también en una ermita de Aguaderas datada en 1743 y sita en el partido del aljibe de Aguaderas». Los primeros belenes posiblemente llegaron a Lorca durante el siglo XVIII «para montarse en los conventos. Pudo ser que los franciscanos y las hermanas clarisas dispusieran de belenes y que aprendieran la técnica de cómo hacer figuras para el pesebre, como parece ilustrarlo el hallazgo en 2003 de un molde para la realización de la figura de un rey mago, durante las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en un pequeño sector del convento de las Claras, en la calle Corredera», señalaba. Y rememoraba las navidades de su infancia que «comenzaban cuando cercano al treinta de noviembre, mi abuela o la tata Olalla, recitaban el refrán: ‘Por San Andrés, mata tu res, faltan para la Pascua tres semanas y días tres’. Recuerdo atravesar el portón de nuestra casa donde estaba puesto el árbol de Navidad y a mi padre montando el Belén, forrando una de las paredes de la sala de estar con un fondo pintado donde no faltaba la estrella dorada y lo recuerdo eligiendo los trozos de espejo que harán el río que brotaba de unas montañas del color del carbón traídas de las inmediaciones de la estación de Sutullena». Y concluía anunciando: «Que suenen las campanas de San Patricio y las de todas las iglesias de Lorca, que retornen los villancicos a las casas, a las calles y a las iglesias, que la luz vuelva a brillar en nuestros rostros al mirar el humilde pesebre donde nació Jesús Nuestro Señor, que el corazón se abra como en los días más felices y que empiece la Navidad para vivirla con nuestros familiares y con nuestros amigos. Que el espíritu de la Navidad os acompañe siempre, y que los Reyes Magos os colmen de abundantes presentes». Antes, el presidente de la Asociación Belenista de Lorca, Miguel Ángel Hernández Albadalejo, recordaba que Andrés Martínez era el primer lorquino en pregonar la Navidad. El teniente de alcalde de Cultura y Turismo, Santiago Parra Soriano, felicitaba al pregonero al que le agradecía «que con sus palabras ha logrado transportarnos a aquella Navidad de nuestra niñez con aromas a canela, naranja y matalauva y cánticos mientras se rascaba una botella de anís». La Agrupación Musical Amadeus, dirigida por Juan Rojo, interpretaba un amplio repertorio de villancicos. Entre ellos, Adestes fideles, Noche de paz, Campanitas y Alegría alegría.

































