Ginés García, entrevista al portero Iván Gómez

«Estamos plantando cara a equipos que se encuentran arriba»

El veterano ex portero del Águilas, Ginés García, entrevista al actual guardameta del equipo aguileño, Iván Gómez, un deportista que basa las claves del éxito en el trabajo duro y en entregar todo en cada encuentro.

Unos comentarios entrañables, teniendo en cuenta que la andadura de García dentro del mundo del fútbol se remonta al año 1954, momentos en que este territorio se encontraba muy lejos de los planteamientos actuales. Para el ex portero aguileño la actuación de Iván Gómez ante la portería del Águilas es “buena”, situación que alaba a lo largo de la entrevista.

¿Cuál es su trayectoria deportiva hasta llegar al Águilas Club de Fútbol?
Comencé en Juveniles, concretamente cinco años en el Español. Después estuve en el filial del Español dos años; luego fui a Cornellá, en tercera división, posteriormente en Lagramanet y también tres años en Vitoria, en el Alavés. Por último, un año en Lanzarote, Burgos el año pasado y ahora, aquí, en Águilas.

¿Cómo calificaría la dinámica actual del equipo aguileño del que forma parte?
Buena, sin duda, contando los resultados de la semana pasada y esta semana que empezaba un puerto de montaña, se podría decir, contra rivales de la parte alta, estamos sacando resultados positivos. El equipo está ilusionado, se puede hacer, según mi opinión, un buen año… cosas importantes, que siempre está bien. Hay que luchar, por supuesto, por establecerse arriba, aunque también hay que pensar que todavía es pronto y queda mucho por andar esta temporada. Pero sin duda, siempre es mejor tener la ilusión de estar luchando por los puestos de arriba que estar pensando en media tabla o estar mirando hacia abajo.

¿Qué aspiraciones o qué objetivos se ha marcado dentro del mundo del fútbol?
Con 27 años, lo cierto es que siempre se quiere mejorar año tras año. Venir aquí supone en mi carrera un paso más; el año pasado jugamos Play Off de ascenso y nos quedamos a las puertas de poder ascender con el Burgos. Allí no se pudo continuar y me surgió la opción de venir aquí a Águilas, un lugar que realmente no conocía. Por otro lado, se trataba del único grupo de Segunda B que me quedaba por jugar y, la verdad, me hacía ilusión el conocerlo; razones todas ellas que me llevaron a no pensarlo mucho a la hora de tomar la decisión. Además, era la mejor opción que se presentó y, sinceramente, aquí no tenemos presión, no te imponen una presión (Play Off, etc.,); aunque lógicamente esa disciplina se la impone uno mismo, y, por supuesto, personalmente, cada año las pretensiones son jugar los máximos partidos y que sirvan para mejorar, porque al final lo que todos queremos es ir mejorando profesionalmente.

¿Cómo le va con la afición aguileña y con el equipo en general?
La afición muy bien. En Águilas realmente ya tengo gente por la calle que me conoce y, en general, suele ser muy comprensiva. Por ejemplo, en caso de partidos que no han salido bien o se han perdido, como en el caso del Portuense, te tropiezas con la afición en la carnicería y sus comentarios son “no pasa nada, ha sido un accidente…”. En suma, no te exigen, ni te “meten caña”… todo lo contrario, te animan… la afición aquí,en Águilas, muy bien, realmente estoy contento.

¿Cómo se ve dentro de diez años? ¿Cuáles son, por tanto, sus expectativas de futuro?
Probablemente me vea viviendo en Vitoria, porque mi mujer es de allí y es donde quiero residir en un futuro. En lo que respecta al terreno profesional, me gustaría seguir vinculado al mundo del fútbol, pero tampoco muy directamente, sino, por ejemplo, entrenando porteros. Esto me gustaría más que ser entrenador, situación que no me llama mucho la atención, pero sí, insisto, formando chavales, formando porteros…
Luego, realmente, la realidad será un poco aquello que se suele decir de “donde te lleve la vida”, pues en definitiva una cosa es aquello que quieres hacer y lo que te gustaría y otra es por donde te van a llevar unas circunstancias que finalmente tampoco sabemos mucho de sus caminos.

¿Cómo se siente en estos momentos formando parte de la plantilla del Águilas, por un lado, y del pueblo, por otro?
Realmente bien. Me he adaptado muy bien al pueblo. Respecto al equipo, lo cierto es que estamos muy a gusto aquí; con los compañeros muy bien, es un grupo humano muy bueno, muy buena gente. Y, al fin y al cabo, en todos sitios se vive bien y Águilas no es una excepción: un pueblo muy tranquilo, donde se puede tener una muy buena calidad de vida y, precisamente, para el tipo de vida que a mí me gusta llevar, aquí me encuentro muy a gusto.

¿Qué balance haría de la situación actual del Águilas Club de Fútbol?
Ahora mismo un balance positivo. Estamos los cuartos, y enfrentándonos a equipos que se encuentran arriba y, como se puede ver, les estamos plantando cara. A un comienzo, empezamos con un poquito, sino de dudas, de titubeo, ya que en pretemporada se veía que el equipo funcionaba y que estaba bien y, sin embargo, cuando empezó la temporada hubo un par de resultados que nos trastocaron un poquito los planes… pero creo que el día del Portuense, que perdimos aquí, fue como un punto de inflexión: nos dimos cuenta que teníamos que correr, que trabajar, y que si no lo hacíamos, quizás lo íbamos a pasar mal. Nos salió bien, ya que fuimos a Sevilla a jugar contra el Betis B, y el equipo lo dio todo; fue un trabajo impresionante y vimos la recompensa, percatándonos de que si trabajamos, somos serios, y nadie deja nada en el tintero, pues podemos dar mucho y más aquí en El Rubial, un campo que por sus dimensiones (muy pequeñito), hace que los equipos cuando vienen aquí se les haga muy largo el partido. Esta circunstancia, sin duda, también juega mucho a favor del conjunto aguileño.

¿Cuáles son en su opinión las mayores adversidades con que cuenta el equipo del Águilas Club de Fútbol?
En mi opinión, nosotros mismos, los jugadores, somos la mayor adversidad, porque si creemos que todo consiste simplemente en salir al campo a ver lo que sale, no vamos a hacer nada. Sin embargo, si nosotros somos conscientes de que en Segunda B lo único que vale es el trabajo y estar fuertes, y trabajar y trabajar, como estamos haciendo ahora… Nadie más que los propios jugadores sabemos que solamente trabajando y siendo un equipo competitivo, un equipo difícil, sacaremos los resultados deseados.

¿Alguna cosa que, por último, quiera destacar de sus compañeros?
La actitud general es muy buena. Y si tenemos claro lo que queremos hacer y dónde queremos estar, llegaremos a buenos puestos. Aunque todavía queda mucho,estamos en noviembre y esto no acaba hasta mayo. Y si nosotros pensamos que cada partido es una final, que nos lo jugamos todo ahí, y salimos muy concienciados de que los tres puntos se tienen que quedar en casa, y hacerse aquí fuertes… esa es la clave. Aunque luego los pierdas, porque siempre tienes accidentes (empates, derrotas, etc.). Pero si la mayor parte de los puntos los sacamos aquí, al final estaremos arriba, eso seguro.
Por lo demás, terminaría diciendo que lo mejor que se puede hacer ahora es “seguir la misma trayectoria que llevamos”, que es muy buena, en mi opinión, para que cuando llegue mayo podamos decir ¡qué bien estamos!

«La derrota contra el Portuense supuso el punto de inflexión para reaccionar”
Iván Gómez considera que las claves del éxito es que el equipo tenga claro lo que quiere y dónde quiere llegar. Es la manera, que junto al trabajo diario y a la seriedad, hará poner al Águilas Club de Fútbol en un buen lugar una vez finalizada la temporada, “aunque todavía queda mucho; estamos en noviembre y esto no acaba hasta mayo”, precisa Iván Gómez.
Para el guardameta aquello que hay que tomar como máxima es “jugar cada partido como si se tratara de la final, que nos lo jugamos todo ahí”, añadiendo al respecto que “hemos de pensar que los tres puntos de cada partido se tienen que quedar en casa”. Una “casa” que, en opinión de Iván García, presenta unas condiciones favorables de cara a los conjuntos rivales “por sus dimensiones especiales”, haciendo que a estos se les “haga largo” el partido.