Sin Límites

La verdad es que la osadía humana no tiene límites. Y en eso me baso para expresar una opinión que, a mi juicio, tiene mucho que ver con los acontecimientos que actualmente están sacudiendo la actualidad, en lo que se refiere a nuestra posición respecto al medioambiente.

El otro día, en una extraña cadena televisiva (digo extraña, pues corresponde a una de esas emisoras que aparecen y desaparecen dentro del abanico que ofrece el llamado ‘cable’), un sacerdote ‘criticaba’ a los ecologistas, ya que, según sus opiniones, ‘se pasaban’ en sus apreciaciones, cercanas ‘a un destructivo marxismo’.

Todo esto no conduce más que a la confusión, para la opinión pública, claro. Para esas personas que se sientan delante del televisor, y ajenos a sus peligros, escuchan pacientes cuantas barbaridades vierte por segundo. No sé si alguien supervisa estas programaciones donde reina el infundio como si tal cosa, como si decir despropósitos fuera algo que pasa a formar parte del surrealismo cotidiano.

Esta web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies