El PP propone al Ayuntamiento que actúe ante la acumulación excesiva de posidonia en las playas urbanas de Águilas
El Partido Popular de Águilas ha instado al equipo de Gobierno socialista de Mari Carmen Moreno a que ejerza sus competencias y ponga en marcha un sistema técnico regulado que permita la retirada parcial de las acumulaciones densas de posidonia en las playas urbanas del municipio, como la de Calabardina. El objetivo es garantizar su adecuada manipulación, acopio y devolución al mar conforme a criterios científicos y ambientales, en colaboración con expertos y entidades especializadas.
El concejal del PP, Juan Lajarín, ha defendido que esta moción “es una propuesta constructiva para mejorar la gestión del litoral, proteger el entorno y asegurar el bienestar de nuestros vecinos y visitantes”. Y ha subrayado que “cuidar el medio ambiente también es saber gestionarlo con criterio, técnica y sensibilidad”.
Lajarín ha señalado que “la playa de Calabardina es una playa urbana, utilizada tanto por residentes como por turistas y requiere una gestión equilibrada que permita compatibilizar el respeto ambiental con la calidad del uso público”. En este sentido, ha aclarado que “no se trata de eliminar la posidonia, sino de intervenir de forma adecuada en verano y conservarla en invierno, siguiendo las recomendaciones técnicas”.
Actualmente, “la acumulación excesiva de posidonia en estas zonas está generando problemas como zonas fangosas, malos olores y molestias a los usuarios, afectando negativamente a la calidad del baño y al atractivo turístico y recreativo de la playa”, ha denunciado el edil popular.
Desde el Partido Popular se reconoce el valor ecológico de la posidonia oceánica, “una planta marina fundamental para la biodiversidad del Mediterráneo y clave en la lucha contra el cambio climático al ser un gran sumidero de CO₂”. Su presencia en los fondos marinos de Águilas contribuye a mejorar la calidad del agua, frenar la erosión y actuar como barrera natural frente a los temporales.
“El buen estado del litoral aguileño se debe, en gran parte, a estas condiciones naturales, y por eso debemos protegerlas, pero también gestionarlas con equilibrio y responsabilidad”, ha concluido Lajarín.