El mensaje… según el medio
No es cosa de entretenerse, aunque sería muy ilustrativo, en echarle un vistazo a diferentes periódicos de hace un par de años; pero cuando los acontecimientos son recientes, pese a la mala memoria imperante en la sociedad, no deja de ser curioso detenerse y ¡pensar! –vade retro- en las posturas que adoptaron, tanto los protagonistas como los periódicos, éstos en su selección de declaraciones y títulos elegidos para cada caso. La interpretación cotidiana de cada cual.
Sin nombrar a nadie, que está muy feo eso de señalar con el dedo, detengámonos a repasar, sin tener en cuenta el orden cronológico -que para el caso, lo mismo da-, algunos titulares, subtítulos y sumarios, esas frases que cada cual resalta según su percepción de las cosas.
“Las españolas dedican a las tareas de la casa el triple de tiempo que los hombres”. ¿Quién sostiene, ante esto, que en España está desapareciendo el machismo?. Pero, claro, seguro que alguno, y alguna, habrá apostillado que hace treinta años no era esta proporción sino treinta veces más. O sea, que quien no se consuela…
“El vergonzoso salvamento de nuestro descapitalizado sistema capitalista cuesta lo que supondría dar de comer a noventa y nueve planetas como el nuestro”. Sin comentarios.
“Bush reconoce su error al creer que existían armas de destrucción masiva en Irak”. Vaya, cuánto tiempo le ha costado al gringo percatarse de aquel craso error. Lo que no ha dicho, que se sepa, es si también reconoce su cabezonería al despreciar los informes emitidos por los analistas enviados por la ONU. Y me pregunto yo: ¿a quién se le puede pedir responsabilidades por los miles de muertos, propios y contrarios, que lleva ya cobrados aquel error?.
“El Vaticano se opone a la despenalización de la homosexualidad”. Después intentaron arreglarlo, pero, como suele pasar, no aciertan ni cuando rectifican. ¿Se han parado a pensar los prebostes de la Santa Sede en la cantidad de sacerdotes y allegados a la Iglesia, colaboradores de actividades eclesiásticas –más o menos folklóricas-, que tienen un marcado perfil homosexual?. ¿Alguien pensó que iban a tener todos ellos la reacción ética, de orgullo y vergüenza que debieran?. Creo que más bien van a seguir haciendo lo que hacen como si la cosa no fuera con ellos y ellas.
Otra frase lapidaria de corte vaticano sacada a titulares por un periódico: “Despenalizar la homosexualidad traería nuevas discriminaciones”. Innecesario, de todas todas, comentario alguno.
Sigamos con las perlas que nos proporcionan a diario los voceros (portavoces en el habla sudamericana) de la Iglesia. “El Vaticano dice “no” a los derechos de los discapacitados”. Y un subtítulo: “La Santa Sede se opone a firmar la declaración de la ONU porque el texto reconoce el acceso a la educación sexual”. Está claro que es un tema que llevan, no en la sesera, sino en la sexera.
Como dicen que entre col y col, lechuga, una de deportes. “Los árbitros nos han privado de ser líderes”. Ganas tengo de que alguien con vergüenza deportiva, no torera, como se suele decir, declare, por ejemplo, que “hemos ganado gracias al árbitro”; o la antagónica a la primera: “El árbitro nos ha puesto en bandeja el liderato”.
Un periódico, a tres columnas y ocupando una extensión, aproximada, de un octavo de página, tituló: “El Supremo rechaza la petición de investigar el franquismo”. Y otro diario, a cinco columnas y página completa: “El Supremo descarta investigar las desapariciones del franquismo”. Obsérvense las diferencias, tanto en la forma como en el léxico. Piensen, piensen.
En el eco que algún medio se hizo de unas declaraciones muy jugosas de Adela Cortina, primera académica de Ciencias Morales y Políticas, se resaltaba que “los poderosos no aprenden porque siempre les sacan las castañas del fuego”. Bien. Una verdad de libro. Pero los jerifaltes y jerifaltillos políticos que además de meter la pata, meten la mano, prevarican y demás lindezas verbales, no escarmientan porque nunca pagan ellos, de sus bolsillos, las pérdidas que sus actitudes (y sus ineptitudes) ocasionan.
Y como de alguna manera y en algún momento hay que cortar, y no porque no haya material, una del generalazo, repitiendo, para que nadie se desubique en el tiempo, que son noticias de cuando todavía quedaba casi un mes para que acabara 2008: “La estatua de Franco en Santander se retirará antes de Navidad”. Y nos vendieron la noticia como un logro. Erróneamente, porque parece ser que todavía queda la de Melilla, decían que era la última apología del dictador que quedaba en España. Y digo yo que treinta años después de sustituida la democracia orgánica por la constitucional, ya era hora. ¿No?
Dimes y diretes, el cantar de La Parrala, cristales de colores, la verdad de cada cual o la interpretación, según convenga, del mensaje…dependiendo del medio.