El Gobierno aplica finalmente los caudales fijos al Tajo pero promete rebajar el agua desalada

El Gobierno ha aprobado definitivamente el plan hidrológico del Tajo que recortará progresivamente el agua del trasvase al Segura. El Real Decreto aprobado este martes en el Consejo de Ministros introduce por primavera vez un caudal ecológico para el Tajo, que irá aumentando hasta los 8,65 hectómetros cúbicos por segundo a su paso por Aranjuez en 2027, lo que ha provocado protestas de las comunidades afectadas y de los regantes de la cuenca del Segura.

El Ministerio de Transición Ecológica no ha modificado el proyecto original, a pesar de estas protestas y de las alegaciones presentadas por la Comunidad Valenciana, del mismo color político, y de Murcia y Andalucía. La titular de esta cartera, Teresa Ribera, ha defendido que el agua que deje de llegar a través del trasvase se verá compensada con creces gracias a una mayor inversión en desalación y reutilización de agua en la zona afectada, el sureste español.

«Alicante tendrá agua, Murcia tendrá agua, Almería tendrá agua», ha insistido Ribera en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, en la que ha reivindicado el «compromiso total del Gobierno con el levante». Mientras que en el peor de los escenarios la reducción máxima de agua trasvasada será de entre 70 y 110 hm³, las aportaciones adicionales de agua desalada, reutilizada y ahorrada mediante mejoras en eficiencia en el regadío será, como mínimo, de 140 hm³, ha señalado.
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