En las nubes y en la luna

La crisis por las nubes, el paro en las estrellas y nuestros políticos en la luna.
198.835 parados más en el mes de enero y LLamazares preocupado por el nombre de “Radio Nacional de España”.

350.000 altas menos en la Seguridad Social y Touriño, para no deprimirse se agencia un coche más caro que el de Obama: “Con dos narices”.

El equivalente a dos veces la población de Lorca se queda sin trabajo, sin curro en el mes de enero y el PP sigue con su película de espías.

Como ven, podemos estar tranquilos y confiados con nuestros políticos para superar la crisis.
Nuestro ZP, está en lo que tiene que estar y se ha reunido con los banqueros para señalarlos con el dedo y echarles las culpas de esta “zapatiesta economía” y de paso ponerles las peras al cuarto.

Lo cierto es que ellos “los banqueros” no tenían pinta de temblar por la reprimenda del “presi”, ni hay inicios de hacerle el más mínimo caso, porque son tan listos como raposas.

Por eso están en un Banco y no en el del parque bebiendo en un Tetrabrick para olvidar la depresión que produce el paro.

Los que sí parecen que se han puesto las pilas son los alcaldes estos políticos de andar por casa.Y no hay Ayuntamiento que no tenga la cubeta, la pala y el cemento para tapar las grietas del cementerio, hacer el polideportivo que llevan prometiendo desde la época del Tagamochi y plantaran en el campo de futbol el cesped a cuenta del Fondo Estatal de Inversión. Eso es lo bueno de este plan que seremos parados con los mejores y bonitos céspedes de Europa.

El problema llegará cuando el polideportivo, las pistas de patinaje o el centro cívico empieze a funcionar y tenga que mantenerlos con dinero municipal… ¿Habían pensado en esto?

Por eso nos preguntamos si tiene sentido invertir 8.000 millones de euros en obras que van a crear unos 200.000 puestos de trabajo precario –menos que los que desaparecen en un solo mes–.

No sería mejor que con ese dinero pagaran sus deudas a los cientos de pequeños empresarios que están cerrando porque no cobran de los Ayuntamientos.

No quiero ser pesimista pero el panorama es de color rata: el paro subiendo, la economía bajando y nuestros políticos tirando de talonario, proponiendo cambios semánticos o rodando películas de espías.

Pero pienso esto podía ser peor: ¿Se imaginan que el ciclón de la semana pasada nos hubiera pillado con los 30.907 carteles de autobombo y propaganda de marras colocados por toda España?

Doce metros cuadrados cada uno, han leído bien, doce metros cuadrados.
Para que alguien dude que Dios existe y que Zapatero no tiene suerteeeeee.

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