1985. Recordamos aquel descarrilamiento “milagro” del tren entre Jaravía y Pulpí

Aquel 1985 fue un año negro para el ferrocarril en la provincia de Almería. Tras cerca de un siglo de historia quedó fuera de servicio la línea Lorca -Baza, quedando Murcia sin conexión con Andalucía, un error histórico y “político” imperdonable. En el recuerdo queda el ajetreo de las estaciones como Tíjola, Zurgena, Serón o Huércal-Overa… que, por cierto, pronto pasará a ser un restaurante tras su rehabilitació.
Pero 1985 también es recordado por un aparatoso descarrilamiento, que tuvo a la suerte como fiel aliada, ya que no hubo que registrar ningún fallecido.
El 25 de noviembre, descarrilaba el convoy que hacía la línea Pulpí-Aguilas, impulsado por un automotor 592. Al parecer se debió a un desprendimiento del terreno, que dejó alhunas piedras sobre las vías. Y es que, sin duda, fue un “milagro” que no volcase, destacaron en su día algunos responsables de Renfe.
Todo quedó en un susto. Desde Córdoba, Renfe trasladó a su grúa más potente, un PC90, para poder levantar el convoy y recuperar por tanto en tráfico de la línea.
Esta imagen contrasta con la mayor la mayor tragedia ferroviaria vista en la provincia de Almería, con la muerte de 30 personas. La mañana del 25 de mayo de 1927, el municipio de Pulpí se vería inmerso en una terrible tragedia. Un tren correo que acababa de dejar la estación de Pulpí dirección Águilas fue asaltado por un convoy cargado de mineral de hierro que venía también para Águilas, pero descontrolado, sin frenos sin tiempo, por ambas partes, de hacer nada para evitar la colisión.Era un tren descontrolado de 12 vagones yankis que se subió sobre los últimos vagones

 

Foto: Colección particular de José Ángel Hurtado Menchón

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