La Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo entregó hoy los Premios Extraordinarios de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, correspondientes al curso 2022-2023, a 24 alumnos.

El consejero, Víctor Marín, resaltó “el esfuerzo, trabajo y dedicación de estos alumnos que tienen unos expedientes académicos brillantes”; y explicó que “estos premios reconocen la trayectoria del alumnado de la Región y favorecer la excelencia educativa y son muestra de la apuesta del Gobierno regional por una educación de calidad”.

Los alumnos premiados en Educación Secundaria Obligatoria han recibido un diploma acreditativo y cheque nominativo de 500 euros; a los galardonados en Bachillerato les ha correspondido un diploma acreditativo y cheque nominativo de 700 euros.

Este año, entre los privilegiados que han sido honrados con este premio, destacan dos brillantes alumnos del IES J. Ibáñez Martín centro: Alberto Ríos Sánchez y Laura Erréis Soler. Su logro no solo es motivo de celebración, sino que también sirve como un poderoso recordatorio de la importancia del esfuerzo, el compromiso y la constancia en la búsqueda de la excelencia académica.
El camino hacia el premio extraordinario de bachillerato es arduo y exigente. Requiere dedicación, sacrificio y una pasión inquebrantable por el aprendizaje. Alberto y Laura han demostrado no solo un dominio excepcional de sus asignaturas, sino también una determinación inquebrantable para superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. Su éxito no es fruto del azar, sino del arduo trabajo y la dedicación constante a lo largo de su educación.
La educación desempeña un papel fundamental en la preparación de los estudiantes para los desafíos y cambios que se avecinan en el futuro. En un mundo en constante evolución, donde la tecnología y la sociedad están en continua transformación, la capacidad de adaptación y el pensamiento crítico se vuelven más importantes que nunca. Los conocimientos adquiridos a lo largo de la educación formal no solo preparan a los estudiantes para el éxito académico, sino que también les proporcionan las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del mundo real.
El premio extraordinario de bachillerato no solo reconoce el talento individual de los estudiantes, sino que también celebra el compromiso de los educadores y el apoyo de la comunidad educativa en su conjunto. Es un testimonio del trabajo en equipo y la colaboración entre estudiantes, docentes, familias y personal administrativo para fomentar un entorno de aprendizaje enriquecedor y estimulante.
Alberto y Laura son ejemplos inspiradores para todos los estudiantes que sueñan con alcanzar la excelencia académica. Su dedicación y determinación nos recuerdan que el éxito no llega fácilmente, sino que requiere trabajo arduo, sacrificio y una pasión inquebrantable por el aprendizaje. Que su logro sirva como un recordatorio de que, con esfuerzo y compromiso, cualquier meta es alcanzable.