Buenos hábitos
Resulta alarmante conocer las cifras que apuntan a que la Región de Murcia se encuentra a la cabeza en lo que a obesidad infantil se refiere. Y quizás lo que más inquieta es pensar que precisamente se trata de un zona geográfica donde los alimentos recomendables para evitar este problema se encuentran con gran facilidad, además de ostentar un clima igualmente favorecedor para el no consumo de dietas altas en calorías.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, la situación real diverge notablemente, arrojando los citados datos.
La obesidad, según los expertos, no es otra cosa que el fruto de unos malos hábitos en la alimentación, excepto en casos cuya explicación es patológica. Entonces, eso quiere decir que esos malos hábitos se encuentran presentes en la mayoría de la población, pues difícilmente aquellos padres que sigan una dieta sana van a inducir a sus hijos a seguir unos hábitos alimenticios “no recomendables”.
Si bien es cierto que muchas de las costumbres “se aprenden” en la calle, y que la comida denominada “basura” está muchos más presente que en tiempos pasados, debido a la proliferación de hamburgueserías, etc., no explica que los padres y educadores no pongan “freno”, o cuando menos, adviertan a los niños de cuáles son los riesgos de una mala alimentación.
Como en ese aspecto educador es donde parece radicar el problema, habrá que hace hincapié en el mismo, con el objetivo de conseguir bajar estos disparatados niveles.
