“Me siento orgullosísima de ser lumbrerense y del gran trabajo de Rià Pità para fomentar el baile flamenco”
La bailaora lumbrerense Carmen Avilés triunfa en Madrid tras formar parte de la compañía de Joaquín Cortés, del Ballet Flamenco Español, con el que viaja por varios países de Europa, y actúa en los mejores tablaos de la capital
Entrevista realizada por José David Millán
Recientemente has formado parte del espectáculo “Día de Mujeres” en la Escuela Amor de Dios, tras el que hemos leído muy buenas reseñas sobre tu actuación con grandes artistas. ¿Cómo te sentiste y qué ha supuesto para ti esa gran noche del 12 de junio en Madrid?
Para mí, compartir escenario con Belén López es un sueño hecho realidad. Ella para mí ha sido siempre la Beethoven del baile flamenco actual, un referente y una maestra. Cuando el bailaor Pedro Córdoba, quien organizó el evento, me llamó para bailar con Belén, me pareció una oportunidad única. Además del cuadro de maravillosas artistas, Cristina Soler y Teresa Hernández al cante, Antonia Jiménez al toque, Lisi Sfair a las palmas y Nerea Carrasco y Milena Tejada al baile. Yo bailé por alegrías de Cádiz, uno de los palos del flamenco que más disfruto bailando.
Una vez que mejora la situación de la pandemia, no paras de actuar y de tener eventos. Háblanos de ellos, de lo que estás haciendo ahora mismo y los proyectos de los que formas parte.
Realmente no me puedo quejar, porque dentro de esta locura, he trabajado y también estoy aprovechando para ensayar mucho y dar clases. Los tablaos han estado cerrados hasta hace poquito y ahora están empezando a abrir sus puertas. A las compañías les está costando algo más arrancar, pero con un poquito más de paciencia estaremos pronto viajando por el mundo, que para mí es de las cosas más bonitas que tiene este trabajo.
Precisamente uno de estos espectáculos será en tu tierra, Puerto Lumbreras, este viernes 25 de junio. Suponemos que estarás muy emocionada pensando en encontrarte con “tu gente” tanto sobre el escenario como entre el público. ¿Cuáles son tus sentimientos respecto a este día en el festival de Rià Pità?
Estoy emocionada, más que por bailar yo, por verlas bailar a ellas. Muchas han sido mis compañeras antes de empezar mi carrera, además también son mis amigas y mi apoyo. Siempre fieles, muchas de ellas hubieran tenido muchas facultades para seguir mi camino, de hecho una de ellas ya está estudiando la carrera de flamenco en Granada y estoy feliz por ella: Noemi Ayala. Por otro lado, algunos de los bailes los he montado yo, así que estoy nerviosa porque todo salga bien; otros los ha montado la bailaora Carmen Moreno, de Almería que también es compañera de tablaos en Madrid y Verónica Reverte que también está viviendo en Madrid ha montado otros bailes. ¡Vamos que este año nos hemos traído a nuestro pueblo mucha calidad!
Vienes de una familia en la que el baile flamenco se mama desde niña. Imagino que el gusanillo en este caso te lo transmitieron desde bien temprano. ¿Cómo fueron esos primeros pasos, y qué es para ti el baile y el flamenco?
No me quedaba otra, mi madre me llevaba a todas sus clases, muchas veces no tenía con quien dejarme, entonces a sus clases que me llevaba. La que tiene el mérito es ella, que no lo ha visto en nadie. Ella ya salió bailando y sabía que quería bailar. Así que por ella misma hizo el esfuerzo de irse a tomar cursos a un montón de sitios, tomó mucho interés y así llegó hasta donde está, con esta academia Rià Pità tan bonita y con una hija bailaora. Yo lo he tenido más fácil, mis padres siempre me han empujado a que hiciera esta carrera. Les doy las gracias siempre
Coméntanos cuál ha sido tu formación y tu trayectoria hasta llegar a ser la gran bailaora que eres hoy, y destacar en los principales tablaos de España e incluso fuera de nuestro país. ¿Quiénes han sido tus maestros?
Bueno poco a poco he ido haciendo cosas, aunque me falta mucho, muchísimo. Pero por resumirte un poco, la que me enseñó hasta los 15 años o así fue mi madre. Empecé la carrera de flamenco en Granada y el último curso lo hice en Sevilla. Nada más llegar a Madrid, entré en la compañía de Joaquín Cortés, con el espectáculo “Esencia” en el Teatro Rialto de Gran Vía. Después entré en el ballet flamenco español, con el que viajamos por Italia, Rumania y Rusia. En París he estado varias veces dando cursos y la verdad que me asombra ver la afición que hay en Francia al flamenco. Mi primer tablao fue Candela, allí conocí al guitarrista Paco Soto (aguileño, qué casualidad) y desde entonces hemos sido uña y carne en Madrid. Él me ha abierto muchas puertas y me ha hecho coger como nosotros decimos “tablas”. Otros tablaos en los que he actuado han sido Torres Bermejas, Corral de la Pacheca o el Teatro Flamenco de Madrid, entre otros. Ahora la legendaria escuela Amor de Dios está haciendo espectáculos de los que estoy formando parte en muchos de ellos.
¿En qué piensas, que sientes cuando estás sobre las tablas y frente al público?
Pues voy a contar una anécdota, soy bastante miope, no me gusta ponerme lentillas para bailar y cuando subo al escenario prácticamente no veo a nadie jajaja varias veces me han dicho de operarme de la vista y no he querido por el miedo a subirme al escenario y ver las caras de la gente. Ya en serio, últimamente me pongo bastante más nerviosa que antes, porque parece que soy más consciente de lo que estoy haciendo. Cuanto más pasa el tiempo más nervios me van saliendo, porque te suben a escenarios con pedazo de artistas y es una gran responsabilidad. Cuando era pequeña mi madre salía al escenario y estaba atacada, yo salía después tan tranquila y ella me decía… ya te pondrás. Ahora la entiendo.
¿Cómo te definirías como bailaora y cuál es el “palo” o el estilo en el que más cómoda te sientes?
No podría decirte qué me gusta de mí porque cuando me veo bailando en vídeos no paro de sacarme defectos jajaja, eso sí ganas y constancia no me faltan, así que seguro que algún día te diré lo que más me gusta de mí. El palo que más me gusta son las alegrías, las hago mucho, siempre está mejor una alegría que una pena (risas).
Abrir puertas en el flamenco siempre ha sido complicado, pero tú pese a tu juventud ya eres un referente para decenas de niñas y adolescentes en Puerto Lumbreras que se forman cada semana en esta disciplina. ¿Qué opinion te merece el trabajo que se está haciendo en Rià Pità para fomentar esta cultura del baile flamenco, así como también la colaboración del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras en este sentido?
Bueno, como habéis podido ver en festivales, desfile de carrozas, navidades, Día de la Danza y muchos más eventos, el trabajo de Rià Pità para mí y no lo digo porque sea una cosa mía, es increíble. A veces cuando llego al pueblo y veo lo que están montando, tanto de coreografías como de trajes y de imaginación me sorprendo. Encarni y Toñi, las profes, hacen un trabajo con las niñas impecable. Por otra parte, por supuesto el Ayuntamiento forma una parte muy importante, siempre dándonos todas las facilidades y apoyándonos en todo. Cuando enseño los vídeos en Madrid de lo que hacemos, por ejemplo en Carrozas o el festival de junio, me dicen ¡pero bueno, que calidad hay en tu pueblo! ¿Que coméis? La verdad que me siento orgullosísima de ser lumbrerense.
¿Quieres mandar algún mensaje para todos los lumbrerenses que te están leyendo?
Que sigan apoyando la cultura, que no se pierdan ningún evento y que vengan este viernes 25 a vernos porque traigo una sorpresa que les va a encantar. Muchas gracias por esta entrevista y espero que tengamos muchas más en el futuro. Un flamenco abrazo.