La ONU pone como ejemplo la respuesta para atender a las personas mayores tras los terremotos de Lorca y distingue al municipio con el premio internacional “Damir Cemerin”
El Alcalde subraya el “ejemplo de compromiso” de todos los profesionales que trabajaron en este sentido, que consiguieron en menos de 4 horas reubicar a más de 300 personas mayores dependientes en residencias de nuestra Región. Jódar afirma que es un hecho “del que todos los lorquinos nos podemos sentir orgullosos”
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha informado que el Ayuntamiento de Lorca ha sido galardonado con el premio “Damir Cemerin” que le será entregado al Primer Edil el próximo lunes en la Escuela Nacional de Protección Civil (Madrid) por parte del subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y de la representante especial del Secretario General de Naciones Unidas, Margareta Wahlström, en el marco de la V Reunión del Foro Europeo para la Reducción del Riesgo de Desastres. Se trata de un reconocimiento a las medidas adoptadas por el municipio para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y su capacidad para sobreponerse a los efectos del terremoto del año 2011.
En este encuentro participan todos los países europeos e instituciones nacionales e internacionales encargadas de minimizar las consecuencias de los desastres naturales y tecnológicos, así como de reducir la vulnerabilidad de las poblaciones y comunidades. El Foro está auspiciado por Naciones Unidas, a través de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres, y desarrollará sus sesiones de trabajo en la sede de la Escuela Nacional de Protección Civil (ENPC).
El Alcalde ha destacado que este premio distingue, principalmente, el trabajo desarrollado por parte de todos los profesionales de las diferentes residencias de personas mayores del municipio para el traslado y acomodo de nuestros mayores tras el terremoto de 2011, así como la labor de los trabajadores de los servicios sociales municipales y los profesionales del ámbito de la sanidad en Lorca, cuyo esfuerzo, coordinación y compromiso permitieron responder con una eficacia ejemplar a una situación tan difícil como la derivada de la emergencia que los terremotos provocaron en nuestra ciudad.
Gracias a este esfuerzo conjunto todas las personas mayores que se encontraban en las residencias de mayores de la ciudad contaban con un nuevo alojamiento en municipios de la Región apenas 4 horas después de que se registrara el seísmo. Estamos hablando de una capacidad de reacción sobresaliente, que consiguió dar respuesta efectiva a más de 300 personas mayores de 65 años dependientes en tiempo récord y bajo una situación especialmente adversa e inesperada. Cabe señalar que la rehabilitación de las 3 residencias de personas mayores del municipio se completó en poco más de un año, aprovechando para introducir mejoras y nuevos servicios en las instalaciones, y todos las personas mayores pudieron regresar a Lorca.
El Centro de Día de ubicado en Residencial Miguel Ángel también resultó seriamente dañado, por lo que sus actividades fueron trasladadas a la sede de la Concejalía del Mayor en el Barrio de San Diego, así como a la Residencia Domingo Sastre.
También los enfermos de Alzheimer atendidos en el Centro de Día de su Asociación en Lorca tuvieron que ser trasladados a la pedanía de Purias, donde provisionalmente prestaron el servicio hasta su posterior traslado al Centro habitual, una vez realizadas las obras de reparación.
Desde los Servicios Sociales Municipales las actuaciones e intervenciones se coordinaron con los servicios de emergencias, dirigiéndose en un primer momento a la localización y atención directa a los usuarios respondiendo con celeridad a situaciones de urgencia, como el desalojo de personas mayores dependientes de viviendas, dotación de enseres de primera necesidad (medicamentos, ropa y alimentos). También se procedió a atender las necesidades de los campamentos, pacientes crónicos,
El Alcalde ha indicado que la experiencia adquirida por la gestión de la emergencia de los terremotos ha sido determinante para la actualización de planes de emergencia de las residencias y centros sociales de personas mayores, así como para el establecimiento de nuevos planes de formación adaptados a los mayores en medidas de autoprotección y primeros auxilios.
