¿Comprar una vivienda en 2010 o esperar a 2011?

Sin duda 2010 está siendo un año de Crisis Histórica: Euribor bajo mínimos, morosidad galopante, tasa récord de paro y finalmente brutal descenso del precio de la vivienda, aunque para disparatado el modo en el que subió en los años precedentes.

Lo que está claro es que existe una enorme cantidad de stock inmobiliario y que el común denominador para ir “colocándolo” ha sido, sin más remedio, la tendencia a realizar descuentos en las viviendas. De hecho, en Águilas estas rebajas han llegado a ser de un 50%. Sin rebajas no hay ventas y el mensaje no sólo lo han captado los particulares, también las entidades financieras lo han hecho. Sin ir más lejos, «La Caixa». Esta entidad bancaria ha adoptado una política de financiación que permite a los compradores hacer frente a la actual situación económica, ofreciendo hipotecas que pueden llegar a cubrir el 100% de la vivienda, siempre y cuando se trate de una adquisición del stock inmobiliario que posee la entidad, y dependiendo, por supuesto, de la situación del comprador.

¿Entonces qué, es mejor comprar o esperar?

Si hacemos caso a las estadísticas oficiales, el 2010 está siendo un año único para comprar piso, sobre todo lo fue antes de julio, antes de que se llevara a cabo la subida del IVA pasando de un 7% a un 8%. Pero aún así, la realidad es que el metro cuadrado ha bajado su valor hasta alcanzar precios de 2005, y son mucho los que sostienen que los precios aún no han tocado suelo, y menos en el caso de Águilas, que al ser zona costera, soporta una previsión mayor de bajada de precios. También hay que tener en cuenta las previsiones del “Banco de España” que escatima que al menos hasta 2012 los precios de las viviendas continuarán a la baja.
Es un buen momento dependiendo de las necesidades y criterios del comprador, ya que no hay que olvidar las reformas fiscales, puesto que 2010 es el último año en el que se podrá reducir el IRPF de la compra de una vivienda, siempre que la renta supere los 24.000 euros. Además, comprando antes de 2011, se está a tiempo de reducir el IRPF hasta el 15% de los primeros 9.015 euros destinados a la hipoteca de cada año, aunque la renta sea superior a 24.000 euros.
Lo importante es que todo aquél que esté decidido finalmente a comprar una vivienda busque un precio que encaje con su economía, que le siga encajando en caso de que en un futuro los tipos volvieran a ponerse en un 5% y a ser posible, que no tengan que incluir un aval a terceros dentro de su hipoteca.