Mal ejemplo

Como decíamos el otro día. Por lo poco que un servidor conoce de África, entiende que sigue siendo el continente más perjudicado por la historia. Aunque el hombre empezara a dar los primeros pasos allí y la naturaleza les ofreciera las mejores recursos, la gama casi completa de climas, de terrenos selváticos, boscosos, de cultivo , desiertos y las praderas inmensas, un continente que, como el americano, está en ambos hemisferios, en el del Norte rico y en el del Sur pobre, si atendemos a la clasificación ominosa pero real de los teóricos de la economía……..y de los más prácticos de la realidad palpable.

Una vez hecho el reparto de la generosa naturaleza, vino el hombre y también repartió ese continente, pero menos escrupulosamente : lo que se podía hacer rentable, se explotó hasta los topes, y de lo que se podía prescindir se olvidó groseramente.
Pero no se trataba siempre de las cosas, de los recursos naturales o de las plantaciones, esa ecuación también se aplicó a los hombres .

Cuando se podía aprovechar se explotaron, se volvió a lo que la historia había despreciado de los pueblos salvajes : a esclavizar unos hombres a otros. Unos hombres, los blancos poderosos, pisaron el cuello y la dignidad de los negros miserables. Un ejemplo para unos siglos avanzados en la historia como del XVII hasta el XIX , en los que parecía que no cabía ya esa posibilidad por lo que de cultura avanzada tenía ya nuestra Europa.

Poco más tarde se decide que se puede prescindir de ellos porque ya está fea la esclavitud, y entonces se les despacha en lujosos aviones , pensados para ociosos turistas, a sus miserables tierras. Tierras que ya nos les dan para salir adelante, muchas veces porque las han dejado inertes los belgas, los franceses y los ingleses ( y un poco los españoles ) .

Pero , a veces , no hace falta que tiremos del vergonzante libro de la historia para recordar realidades que fueron y que ahora nos traen estos aparatosos movimientos de la población negra africana. También algunos de ellos han aprendido a putear a los suyos.

Algunos han sido excelentes alumnos de los europeos y han conseguido superar ese respeto mínimo que da la misma sangre, la misma raza y se han lanzado a robar las riquezas de los recursos que a cada país le quedan. Por ejemplo, Guinea Ecuatorial, que fue española y que dejó algún listo suelto cuando la independencia. El tal Obiang no mejora en nada a la reina Victoria ni a los tantos otros explotadores de África , que los ha habido de 4 ó 5 nacionalidades europeas que prefiero no recordar. Obiang y el chorizo de su nene, Teodorín, dan un perfecto ejemplo de lo que son capaces de hacer con su propia gente cuando suben al poder semejantes joputas. Si hay qué robar se roba y si hay que matar, se arrasa ; y si son de la otra etnia, mejor, menos cargo de conciencia.

Este sujeto lleva varias décadas dando ejemplo de que es un mal bicho, especialmente con su gente, que a nosotros no nos afecta, desde luego, que no nos mata a ningún vecino, es verdad, pero si echamos un vistazo a su historial, la cosa se pone bonica.
Por ejemplo , para que lo reciba en un aeropuerto español…su santa y negra madre, por poner un ejemplo. Que si va un ministro español a recibirlo debía ser para ponerle un calzo, o para enviárselo a Garzón ( que todavía no ha entrado en Africa, donde tendría mucho trabajo ). Pero como nos interesa lo que le queda al país de petróleo, de minerales y de maderas, pues le pasamos las manos por la espalda y empezamos a ser amigos de nuevo. Y la mayoría, tan campante. Sin reconquija, que se dice en mi pueblo.
Manda huevos que decía el cartagenero del que prefiero no acordarme.