Los contratos agrícolas en la comarca se incrementan en más del 50%
El empleo agrario es el único que se está manteniendo en la comarca y, lejos de destruirse como está sucediendo en otros sectores, hay municipios en los que incluso está generando nuevas contrataciones.
En este sentido, Manuel Soler, presidente del grupo cooperativo Alimentos del Mediterráneo (Alimer), aseguraba recientemente, en declaraciones al diario regional La Verdad, que “en Lorca no se destruirá empleo y se mantendrán los puestos pese a la crisis”. Y para demostrarlo, nada más claro que los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Empleo en referencia a las contrataciones del pasado mes de octubre, últimos publicados por el INEM, en los que se refleja que ha sido precisamente en el sector agrícola en el que más cantidad de contrataciones se han producido.
Concretamente, la agricultura ha propiciado en Águilas 1.028 contratos en el mes de octubre y 1.317 en Lorca, cifras que suponen un incremento de más del 50% con respecto al pasado mes de septiembre.
Además, de estos mismos datos también se desprende que, mientras que a nivel nacional las cifras de paro continúan creciendo de forma alarmante, en los municipios de la comarca esta cifra se ha mantenido inalterable debido, principalmente, al importante peso que aún tiene este sector en las economía locales de Águilas y Lorca.
Buena situación
A pesar de que los problemas para la agricultura continúan siendo muchos y se han agravado especialmente por la enorme presión fiscal que el Gobierno de Zapatero está aplicando en los módulos, que han pasado del 0,18% al 0,37%, la situación parece encontrarse ligeramente suavizada por la tendencia al alza de los precios. Sobre este asunto, Manuel Soler asegura que “en las últimas semanas se han incrementado las cotizaciones de los principales productos en los mercados internacionales y los productores han pasado de tener precios deficitarios a rentables”.
También en Águilas la situación es parecida y durante toda este semana el precio del tomate se ha situado en las distintas alhóndigas del municipio entorno al euro. La incertidumbre es ahora que la entrada masiva de tomate marroquí, sin aranceles ni controles fitosanitarios, vuelva a tirar por tierra los precios y la esperanza de un sector que sigue siendo muy necesario para mantener equilibrada la balanza económica de muchos pueblos de la comarca.
