Heavy en la tele
Por el título puede parecer que hago referencia a las entrevistas con chorizos que hace últimamente una emisora cutre que todos conocemos. No, esta vez, el título hace referencia textual al tema del que se habla.
El otro día, aleluya, se emitió , por la caja tonta , un concierto de música heavy. Parece mentira pero, oye, que resulta bastante difícil, a veces parece imposible, ver un concierto de esta música en la puñetera tele. Y si es que quieren abarcar a la totalidad de los consumidores, ya era hora que atendieran a esos miles de personas a los que nos va el heavy. Y ha sido, curiosamente, la emisora considerada cultural, la segunda de la televisión pública, la que se ha dignado pasar un concierto nada menos que de Barricada con la colaboración extraordinaria de Rosendo. “Algún día rodará tu cabeza».
Debe ser obligación de las emisoras públicas llegar allí donde lo comercial posiblemente no llega a cubrir lo que necesitan ganar para justificar la emisión de un programa. No necesitan las emisoras privadas emitir un concierto de este nivel porque los usuarios de esa hora y media no van a comprar las almohadillas de dentaduras postizas ni los lubricantes vaginales que se anuncian entre canción y canción de Rosendo, por ejemplo. Si tuvieran vista, aplicarían la lógica a la programación de un concierto junto a la emisión de publicidad apropiada, leches, que no debe ser tan difícil.
Es nuestra esperanza que ese sea el principio de una buena amistad, como dijo Rick en el aeródromo de Casablanca una noche de niebla. Esperaremos que conciertos de Iron Maiden o Manowar, en cuanto extranjeros y de Marea o Mago de Oz en cuanto españoles, sean más habituales, mira aunque sea cada tres meses, que con eso nos conformaremos, que parece que pedimos la luna, joder.
Hay algunos ejemplos en el cine que han hecho uso de la música heavy para enlazar acciones o diálogos ( tristemente muy pocos ejemplos, hay que reconocer ) , pero en películas españolas como “El día de la bestia “ se hace patente el gusto por lo heavy y su cercanía a lo satánico, que no es sino puro exhibicionismo de unos cuantos y que no representa a la gran masa de los heavies que somos. Sin que ello sea justificación.
En fin, que aunque escuchar música dura no nos resulta difícil porque tenemos suficientes vinilos y cedés como para parar un tren, nos hace gracia que la televisión seria haga llegar esa música a toda la peña, aunque muchos desenchufen la caja tonta para no ver la jeta del cantante de barricada, aún más fea que la de Rosendo. Si cabe.
Eso es lo que hay, el que quiera guaperas con pelo de caniche o gordas ganadoras, que se quede con la Operación Triunfo. Pero el que quiera sentir cómo le corre la sangre por las venas o le hace subibaja el estómago, que se venga al heavy , que le de una oportunidad y no se arrepentirá. Y “Que se joda el viento” o “Como el pico de un colchón”, que dice Rosendo, que no es de Ikea, recordad queridos hermanos, que te salen granos en la rabadilla.
