Más allá de la realidad

Abundando en la situación actual por la que el contubernio católico pepero evidencia a diario que necesita urgentemente acabar con el gobierno socialista legítimo, nada más hay que echar un vistazo a cómo se están moviendo las técnicas comunicativas para manejar las voluntades solamente en beneficio del fin glorioso de poner a Rajoy en el sillón. No es desestimable la colaboración y el apoyo fiel que está teniendo de la jerarquía católica desde hace unos meses. Y lo va a ser más en las cinco semanas que quedan, me temo. Para prueba , puede el sufrido lector echar un vistazo al semanario integrista Alba, de venta en los quioscos más selectos y con presencia en la web.

Entre otras perlas extraigo, textualmente algunos titulares :
“ Moratinos y Leire Pajín impulsan el aborto en Colombia “
“ El exorcista oficial de la Santa Sede, en visita pastoral a España afirma: la Virgen sufrió mucho con el demonio y le tiene un odio impresionante. Con ello ha descubierto una realidad que se ha intentado tapar: la existencia del demonio….”
“ La multinacional Bayer y los progres que defienden el aborto trabajan juntos “
“ Amnistía Internacional y Médicos sin fronteras , en favor del aborto”
“ La homosexualidad es causada por demonios “
“ Galileo murió en la cama “
“ Gallardón afirma que no pertenece a la Gran Logia masónica de España “

Por supuesto, también se pueden comprar, a precios ventajosos, algunos libros con alto contenido de autoayuda, como los de Jiménez Losantos, José María Aznar y Francisco José Alcaraz, además de biografías de Millán Astral y Muñoz Grandes en el Club de lectores Criteria, en una web cargada, afortunadamente de miles de avisos de virus informáticos. Que, a estas alturas de siglo, todavía se puedan escribir disparates semejantes, alejados de la razón y del sentido común, no dejan de sorprenderme, triste, muy tristemente. Sin entrar a comentar cada una de las perlas, que nada me gustaría más, la que me parece más graciosa es la de que Galileo murió en la cama.

No te jode ??? . Enclaustrado de por vida , en su casa, en 1633 por la Inquisición italiana y confirmada la sentencia por el Papa Urbano VIII, por defender el disparate de que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol, algo que desmantelaba la teoría católica de ser los elegidos del universo, finalmente murió en su cama.
El pobre no podía salir ni a por tabaco.

La ciencia ha demostrado posteriormente que el buen hombre tenía razón, pero murió en su cama con la prohibición de comentar sus descubrimientos, para freno de la ciencia, que tantos disgustos ha dado, y sigue dando, a la Iglesia católica.

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