El yate “Jazmine” se queda huérfano

No todos los puertos pueden presumir de albergar entre sus embarcaciones una joya de la navegación repleta de intrigas y grandes pasiones como es el “Jazmine”. El yate, que descansa en el Puerto Pesquero de Águilas desde hace una década, se encuentra muy deteriorado debido a las inverosímiles situaciones por las que ha ido pasando desde que Lyz Taylor se deshiciera de él.

Liz Taylor y Richard Burton formaron una de las parejas más tumultuosas del panorama cinematográfico. Mitómanos y excéntricos, el matrimonio, (que se casó dos veces) no pudo sobrevivir a las traiciones, drogas, alcohol y excesos a los que se vio sometido. Sin embargo, “la mirada violeta” siempre definió a Burton como el hombre de su vida, apareciendo junto a él en la gran pantalla hasta en diez ocasiones, interpretando emblemáticos filmes como “Cleopatra” o “¿Quién teme a Virginia Wolf?”.
El genial actor Richard Burton, falleció en Ginebra en 1984 a causa de un derrame cerebral. Desgraciadamente la pasada semana el mundo entero se hacía eco de la muerte de Liz Taylor, que a los 79 años, decía adiós en un hospital de Los Ángeles.
De este modo, el yate “Jazmine”, adquirido por Burton en 1963, a su amigo y magnate Aristóteles Onassis, y que sirvió de cobijo a uno de los más grandes romances hollywoodienses, permanece huérfano atracado en el puerto aguileño.
Tras el segundo divorcio de la pareja, Taylor se deshizo de esta magnífica embarcación de 34 metros de eslora y 2600 cv de potencia. A partir de entonces, el “Jazmine”, como si de una maldición se tratase, ha sufrido toda clase de inclemencias: fue adquirido primero por unos traficantes para pasar, más tarde, a manos de la guardia Civil tras ser requisado. Pasó mucho tiempo en Santa Pola, esperando a ser subastado públicamente, para más tarde ser víctima de un incendio que le llevó al actual estado en que se encuentra. Tras ser adquirido por una sociedad de empresarios, a día de hoy es custodiado por el aguileño Alfonso Mula.
Muchos son los aguileños que pasean estos días por el Puerto Pesquero de Águilas, fijando su mirada en la enigmática embarcación. Quien sabe si un día el “Jazmine” pudiera ser restaurado y devuelto a la vida como atractivo turístico de la localidad. No en vano, el yate albergó durante años uno de los amores más excéntricos y tumultuosos del panorama mundial.