El «Equipo B», la peña que inventó los sábados de Carnaval, volverá a atraer todas las miradas
La peña lleva ya 30 años siendo un referente de la fiesta aguileña
El Equipo B es una de las peñas más significativas del Carnaval de la noche en Águilas, una comparsa que llegó incluso a abrir el desfile de Piñata en 2018, levantando al público de sus asientos. Han pasado ya muchos años, digamos 30, cuando unos compañeros de fatigas y cubatas decidieron disfrazarse de “guarras de esquina” un sábado al mediodía, siendo muchas las peñas que han seguido sus pasos.
De este «atajo de sinvergüenzas» podemos decir que inventaron los sábados de Carnaval, que no es cualquier cosa; ese día apenas nadie se disfrazaba y ellos comenzaron a vestirse al mediodía.Y es que, los más de 40 componentes de esta comparsa han marcado un antes y un después en la historia reciente de la fiesta aguileña, como también lo ha hecho su autobús, la «lavadora», que podría contar mil y una historias.
Ironía, una burla social que acaricia los límites de lo permisible… pero, sobre todo, estamos hablando de grupo de amigos, un claro ejemplo de la magia del Carnaval de la noche.
Durante estos años, han derrochado buenas dosis de ironía, tanto amables con un poco de “mala leche”… ¿Quién no recuerda a un grupo de manolas ataviadas con una original peineta y una vela encendida sobre su pecho que recreaba un símbolo fálico? ¿O aquel Nacimiento viviente que llevó a las beatas a persignarse a su paso y clamar al cielo con cara de resignación? ¿Ese año donde se metieron en la piel de unas atrevidas legionarias? ¿O cuando torearon en la Plaza de toros?
Sin duda, el Carnaval de 1994 fue uno de los destacados por parte de sus componentes. Ese año, el Equipo B desplegó un autobús-hospital con el nombre de la “Pava de la Pantoja” . También hay que destacar el 2003, un Carnaval en el que estos “golfos” del Equipo B se disfrazaron de escolares del “Colegio María Enculada”, tal y como rezaba en la parte trasera de su inseparable autobús.
Por supuesto, el año de “Legionarias” tampoco es para olvidar, sobre todo porque durante toda la tarde los acompañó el pregonero, José Antonio Camacho.
Estos últimos años se han disfrazado de cabareteras de Moulin Rouge, de enfermeras o de simpáticas “Folladoras del frac”, a las que no se les resistió ningún moroso, de chachas de la limpieza o Cupidas.
En 2018 tocaba el tema catalán y el año pasado fueron de rocieras.
En 2020, de escocesas, volvieron a sorprender con su gracia y sus faldas cortas. En 2023, tras la pandemia, llegan con una novedad: no llevarán faldas cortas, sino pantalones.
«Por los que estuvieron, por los que nos verán brindar desde cielo, por los que están y todos aquellos que vendrán»
Un artículo de Salva Giménez