Las marcas blancas toman el poder
La crisis económica y la ya denominada cuesta de septiembre azota con fuerza en el monedero de las familias que, con resignación, se aprietan el cinturón intensificando el ahorro en la cesta de la compra. Esto se consigue con la adquisición de las denominadas marcas blancas.
Se trata de aquellos productos envasados bajo el nombre de una cadena de distribución, generalmente híper o supermercado, con la que se venden productos de distintos fabricantes. La diferencia entre unos productos y otros no está sólo en el envase –en los productos de marcas blancas aparece estampado el sello del propio comercio–, sino que también se percibe en el precio. Y es que las conocidas como marcas del distribuidor suponen en muchos casos un ahorro de entre el 30 y 40% sobre las demás. No es de extrañar, pues, que el interés por estos productos vaya in crescendo y que hayan ido ganando terreno en la cesta de la compra.
En este sentido, el gerente del hipermercado Eroski en Águilas, Juan Andrés Pérez, asegura que las ventas de su propio producto han registrado un notable aumento en los últimos meses. “Aunque no podemos cuantificarlo con exactitud, en el día a día se ha notado un incremento de pedidos en todas las áreas, fundamentalmente en aquellos productos que tienen que ver con el cuidado personal y otros de alimentación como la leche o el aceite”, apunta.
En Mercadona, otro supermercado de referencia en la comarca, uno de sus encargados en Lorca señala que las marcas blancas más demandadas suelen ser productos de primera necesidad. “Conservas, pastas, refrescos y productos de limpieza”, indica.
Además del precio, otra de las ventajas de las marcas blancas es la calidad de sus productos, que en muchos casos es similar al comercializado por marcas líderes. “Siempre intentamos dar a nuestros clientes la mejor calidad y precio en nuestros propios productos. Para ello, buscamos los mejores proveedores con los que se establecen estándares de calidad a fin de procurar el mejor precio”, afirma el gerente J. Andrés Pérez. Son, pues, productos más económicos debido, por un lado, a su envase más barato y, por otro, a que se suelen comprar en grandes cantidades, o bien a unos proveedores casi desconocidos, cuyo ahorro en promoción, publicidad y transporte es casi inexistente, –suelen instalar sus centros de producción muy cerca de las grandes cadenas-, o bien a los propios fabricantes de los productos líderes.
En este caso, están detrás marcas tan famosas como la Casa Tarradellas, que elabora las pizzas de Hacendado para el Mercadona; el chocolate con leche marca Día, que es de Nestlé; o el pan de molde de Eroski, que procede de las fábricas de Panrico.
Con todos ellos, los productores mantienen acuerdos con las grandes superficies para distribuir ciertos productos en exclusiva a cambio de suministrarles productos más baratos en marcas blancas y el fabricante tenga garantizada la implantación de su producto en un mercado rentable.
¿Quién hay detrás de las marcas blancas?
En la mayoría de los casos tras las denominadas marcas blancas se encuentran en realidad famosas marcas, consolidadas y de calidad como El Caserío, Cerveza Mahou, ElPozo, etc.Por lo general, el fabricante oculta su nombre y se limita a poner el número de registro sanitario. Sin embargo, a través de la web del Ministerio de Sanidad y Consumo, en concreto en la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición, se puede averiguar, introduciendo el número de registro sanitario, a qué empresa pertenece.
El Grupo Eroski es pionero en el lanzamiento de estos productos y su posterior implantación en sus tiendas. Tiene su propia marca desde 1977, desde hace 31 años, según relata el gerente del Hipermercado en Águilas y ha hecho de su marca uno de sus estandartes. “Ofrecemos un amplio abanico de productos en el que están representados todos los procedentes de las marcas líderes; pero, además, las marcas blancas ocupan un lugar preferente, puesto que uno de cada tres productos es marca Eroski”, agrega. Así, por ejemplo, las gulas son preparados por Gula del Norte, la leche calcio proviene Celta y el aceite está elaborado por Koipe y Hojiblanca, según refleja su NIF.
En Mercadona, Hacendado (en alimentación), Deliplus (en cosméticos) y Bosque Verde (en detergentes), se han convertido en marcas habituales, muy reclamadas por el consumidor, que acaparan buena parte de las ventas. Este súper lanzó su marca al mercado hace 15 años y desde entonces han ido escalando posiciones a un ritmo constante. Por poner algunos ejemplos, comprar pastas Hacendado es comprar en realidad Pastas Gallo, pero más barato; comprar aceitunas rellenas es comprar realmente La Española y comprar gazpacho es comprar gazpacho Don Simón.
Día es otra de las superficies que se encuentra a la cabeza de ahorro y consumo de estas marcas, principalmente en productos lácteos como yogures, que son elaborados por la marca Clesa; el tomate frito por Apis y el papel higiénico por Scottex.
Diferencias de precio entre un producto y otro
Está claro que las marcas blancas vienen pisando fuerte y el bolsillo de los consumidores es el primer agradecido, sobre todo si tenemos en cuenta que la calidad acompaña a estos productos que, en la mayoría de los casos, son mejores que otras marcas comerciales menos conocidas y que también compiten en precios.La Actualidad ofrece en este número un adelanto de un reportaje que ofrecerá en sus próximos números donde se compara diveros productos básicos de alimentación e higiene entre marcas de supermercados.
Como aperitivo, el sondeo se ha realizado entre los productos Hacendado (Mercadona) y los de marca Eroski en el que se perciben notables diferencias entre unos y otros. Así, el atún en aceite de girasol es mucho más económico en Eroski, que cuesta 0,99 céntimos de euro, que en el Mercadona que vale 1,45. Otro ejemplo es el arroz, en Eroski su precio se sitúa en 0,65 céntimos de euro y en Mercadona 0,73. Más significativo es el precio del lavavajillas, que cuesta 1,20 en el primero y 1,55 en el segundo.