Las energías sol, a la cabeza en 2025

Una sola hora de sol podría generar luz eléctrica para más de un año. Cada hora llegan a la Tierra 430 quintillones de julios de energía del sol, y los seres humanos utilizamos 410 quintillones al año. Con esta idea en la cabeza, es más fácil entender por qué se espera que para el 2025 el astro solar y el viento se conviertan en las principales fuentes de electricidad, y tengan una demanda sin precedentes para el año 2030.

La fiebre por la solar fotovoltaica es imparable. Entre 2019 y 2022, la potencia instalada renovable creció en España en un 27,3%, pasando de 55.349 a 70.452 megavatios, según datos de Red Eléctrica de España, con la fotovoltaica como la fuente de generación que más aumentó. En concreto se disparó un 129,3% en este periodo (de 8.747 a 20.054 MW), mientras la eólica subió un 17,1% (de 25.678 a 30.069 MW).

El ‘nuevo’ Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) le da a la solar fotovoltaica una proyección de crecimiento para 2025 del 183% en comparación con el cierre del ejercicio pasado, lo que supondrá alcanzar alrededor de los 56.700 MW y que se sitúe como la tecnología con mayor potencia instalada del sistema eléctrico nacional. La anterior versión del PNIEC (2021-2030) estimaba que habrían 21.713 MW de esta fuente para el mismo año. Tras la locura inversora de las empresas y los fondos, y con el horizonte puesto ya en el final de década, el documento prevé un parque de generación con 76.400 MW solares fotovoltaicos, frente a los 39.181 MW de la versión anterior, de los que 19.000 MW serán de autoconsumo.