CONSUMUR considera incomprensible la situación del transporte escolar y pide una solución inmediata para los más de 6000 alumnos afectados
La organización recuerda que muchos alumnos no tienen otros medios para acudir al centro educativo, lo que está conllevando la ausencia al mismo
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, muestra su preocupación por la situación enquistada que atraviesa el conflicto del transporte escolar en la Región de Murcia, tras casi 15 días del inicio del curso escolar, que arrancó con menos de la mitad de las rutas escolares adjudicadas a causa de la resistencia de las empresas, por desavenencias económicas con la Administración regional.
Son más de 6.000 alumnos afectados, muchos de ellos residentes en pedanías y zonas rurales, sin alternativas de transporte, lo que está conllevando que o bien sean trasladados por familiares o amigos, con las dificultades de conciliación que eso conlleva, o bien no puedan acudir al centro educativo.
CONSUMUR considera extremadamente grave esta situación y pide una solución inmediata, dado que se está vulnerando el derecho fundamental a la educación.
En este, el Presidente de la organización, Roberto Barceló Vivancos, se pregunta:
“¿Cómo es posible que encontrándose la Región de Murcia entre las primeras Comunidades autónomas en cuanto a gasto per cápita en Educación, existan estos graves problemas del transporte escolar, pero que no solo es este, que no pequeño, sino otros que ponen en entredicho la relación del gasto que pueda estar realizándose en este sector tan importante para el desarrollo de un país o una región, y los resultados en cuanto a eficacia y eficiencia que los mismos arrojan? ¿Está en la falta de planificación? ¿De gestión? ¿O a pesar de la inversión que se realiza insuficiente porque partamos de niveles muy bajos respecto al conjunto del Estado? De un modo u otro, resulta difícil de entender que a estas alturas tengan que salir en manifestación los padres y sus hijos para pedir la resolución de un problema más cercano a la incapacidad política y técnica que a las potencialidades presupuestarias que se podrían disponer”.