Los desfiles vuelven a destapar la magia del Carnaval

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El Ballet Oficial de la Federación de Peñas encabezó el domingo, como es habitual, el primero de los cuatro desfiles de la fiesta grande de Águilas; como siempre, mostraron un derroche de energía y color, haciendo vibrar a todos los aguileños y visitantes. Con su director, Joaquín García, al frente deslumbraron, bajo una coordinación perfecta y una fantasía en tonos naranja y oro, fieles a la elegancia que les caracteriza.

Seguidamente el público pudo disfrutar de la Peña Azabache, que este año presumió de llevar a la Musa Adulta de los Carnavales, Jéssica Ramírez. La Musa, en un alarde de elegancia y simpatía, deslumbró luciendo un original traje dorado, que resaltaba en una carroza engalanada con unos espectaculares faisanes. Azabache se decantó este año por los tonos dorados y azules, sacando diferentes modelos según las edades de los miembros de la peña.
Tras esta peña, que cada año va a más, hicieron su aparición los Individuales y se pudieron ver jeques del lejano Oriente, bailarinas, señoritas antiguas, Cleopatras y, por supuesto, críticas como las que recibieron la TDT o la polémica ampliación de la jubilación hasta los 67 años.
Serpentina Infantil emuló a las señoritas antiguas también en tonos dorados y turquesas. Cabe destacar un original tocado en las niñas, con un pequeño sombrerito, mientras que ellos llevaban un bastón de mano.
Ley Seca, con su Musa Infantil al frente, apostó por una fantasía ambientada en la Roma Clásica en tonos malva, plateados y con pedrería también malva; se pudieron ver romanos y romanas portando cascos de guerra, espadas y escudos. A posteriori, desfiló la Cuaresma Infantil, vestida con diferentes tonos de rosa en lo alto de la plataforma inspirada en tocador de antaño. Sinergia Infantil, peña de la que forma parte la pequeña Cuaresma, se decantó por el negro, dorado y azul cielo.
Este año la Peña Imprevisto hizo su incursión en las peñas infantiles, deleitando al público con un traje muy divertido inspirado en las fresas.
A continuación, y con mucho ritmo, llegó una peña que este año optó por repetir uno de sus trajes más recordados y aclamados. El Mogollón sacó del baúl de los recuerdos el traje de “locomía”, moviéndose en su coreografía al son del tema musical que da nombre a dicho traje.
Tras el mogollón, en el puesto diez, llegó la Peña 2004, que apostó por un disfraz de zíngaros donde no faltaron los pañuelos de monedas, los collares y pulseras, así como una falda en diferentes tonalidades y el chaleco característico.

La Peña Toscana debutaba en el Carnaval aguileño dejando a todos boquiabiertos, gracias con su espectacular coreografía y un traje en tonos verde claro, dorado y plateado, donde destacaba un corpiño bordado en tonos plata y verde; por supuesto, no faltó un elegante tocado a juego.
Tras el buen sabor de boca de Toscana llegó Don Carnal con su peña La chaveta. Gonzalo Mateo iba en lo alto de una espectacular carroza, también dorada, inspirada en los antiguos Dioses del Olimpo, en la línea de su traje, una fantasía del Caballero Zeus, dios de los dioses, de los conocidos Caballeros del Zodiaco.
Tras él, la Peña Duende desfiló recreando una inspiración marina, con tres tipos de espalderas. Las niñas iban con espalderas decoradas con divertidos caballitos de mar; su traje en tonos azul claro y plata recordaba a las profundidades del océano.
La Peña Kaos escogió para su segundo año un traje que hacía referencia a los traviesos duendes de las fábulas y cuentos, con unos grandes bastones decorados con diferentes cascabeles y una carroza donde no faltó ni el más mínimo detalle; en ella había escarchado un fiero dragón dentro de un castillo, un pozo de los deseos y hasta un puente.
La Peña “Si no salgo reviento”, que ocupó el puesto quince del orden del desfile, se inspiró éste año en el conocido programa televisivo “Callejeros”. Los componentes de esta comparsa parodiaron una boda gitana donde los invitados iban muy bien vestidos: Ellos con camisa blanca y pantalón negro con un llamativo collar, con el símbolo del dólar; ellas con el traje típico de gitana. Pero, no cabe duda, lo más divertido fue el momento de la actuación realizada sobre una cama rodante, donde se realizaba, in situ, la prueba del pañuelo a la novia.
A continuación, tocó el turno de los simpáticos Enanitos, que siempre consiguen arrancar unas carcajadas. Este año sorprendieron vestidos de indios.
Los componentes de la Peña El Roncaor, con Doña Cuaresma 2010, Sonia Martínez, se caracterizaron del filme clásico infantil “101 Dálmatas”, con una impresionante carroza franqueada por dos grandes perros; en lo alto saludaba la malísima Cruela de Vil.
Tras El roncaor llegó la peña más laureada de los últimos años del Carnaval, El Tangay. Este año la temática la ambientaron en el videojuego Super Mario Bros, inundando la Avenida Juan Carlos I de princesas, dragones, setas y, por supuesto, el protagonista del juego, Supermario Bros. Como siempre, El Tangay dejó al público impresionado por la magnificencia de su carroza, que como no podía ser de otra manera, se centraba también en los personajes de dicho juego, pudiendo ver en ella las famosas monedas, la planta carnívora, las setas mágicas…
Casi en el ecuador del desfile, tocó el turno a una de las peñas clásicas del Carnaval, La Pirueta. Con más ilusión que nunca, la comparsa desfiló con impresionantes galeones franqueados a cada lado por dos delfines donde se subían los más pequeños. El primer navío era patroneado por la Mussona Infantil, Pedro Simón, que navegó junto a los demás barcos bajo al son de la B.S.O de “Piratas del Caribe”. Cerrando filas, una impresionante carroza inspirada en las profundidades del océano, con unas bellísimas sirenas y un gigantesco pulpo…¿Lograrán otra vez el Ángel Ferrer?
…Y llegó el turno de las anécdotas. El desfile de Carnaval tuvo una invitada de lujo, gracias a la peña “Los mismos de siempre” y su caracterización espectacular de la mismísima Beyoncé, subida a unas plataformas de vértigo y encorsetada en un magnífico maillot color dorado.
Encabezando la peña de La Clanka llegó Don Carnal Infantil, Pedro Vera, convertido en un auténtico samurai. Tras él, su peña se convirtió en Disco la Clanka, incluyendo la atracción de los autos de choque con taquilla incluida.
Tras La clanka desfiló la Peña Cristalina, con una sugerente fantasía en tonos negros, dorados y blancos. Con un corpiño bordado con lentejuelas doradas, una falda a juego con volantes blancos y negros y una espaldera en las mismas tonalidades.
Tras esta peña, llegó el turno a la magia infantil, con los pequeños de Mickey Mouse y su representación de la serie de dibujos “Lazy Town”. No faltó ningunod e los personajes televisivos como Ziggy, Trixie, Stingy y Pixel, el malvado Robbie Rotten y, por supuesto, Stephanie y Sportacus.
La temática infantil continuó con Los amantes del Chichi , que se metieron en la piel del correcaminos y el coyote, de Warner Bross. Cabe destacar su genial caracterización, su divertida coreografía y la espectacular carroza hidráulica que portaban, inspirada en los paisajes de los desiertos americanos. En la carroza se apreciaban el famoso cohete con el coyote encima, las cargas de TNT, los cactus, los postes de la luz…
Tras el coyote y el correcaminos, el desfile se trasladó a la Polinesia, en concreto a la isla del temido King Kong de la mano de la Peña Artilugio. Los componentes de esta comparsa se disfrazaron de bellísimas indígenas dirigidas por el jefe de la tribu.

En su tercer año en el desfile, World Fantasy se inspiró en el mundo mítico de los dragones, con una fantasía en verde y dorado, culminada por unas espectaculares espalderas en forma de alas de dragón en disposición multiforme. Las féminas resaltaron su fisonomía con un vestido con corte de sirena terminado en cola con volantes. Este año la peña contó con una elaborada carroza inspirada en los dioses del Olimpo y franqueada por antorchas con fuego blanco.

Nuevo Ritmo, y con más fuerza que otros años, apostó por la temática musical con su traje “sinfonía” , incorporando en su coreografía unos violines. En el diseño del vestuario optaron por el clasicismo y la mezcla del color blanco con el rosa. Un espectacular corsé, una elegante falda de volantes, y un tocado con tirabuzones de época pusieron la puntilla.
La Peña Almendriqueña llenó de colorido el desfile, con un traje compuesto por pompones y lazos de regalo en diferentes colores y escarchados sutilmente.
Adamantium volvió a sorprender, en esta ocasión convertidos en atrapasueños. Ocuparon con sus espectaculares trajes y espalderas toda la avenida, destacando el cuidado de los detalles y las largas colas de más de cuatro metros de longitud. El color predominante fue el marrón con detalles de diferentes tonalidades como el dorado en las cadenas o tonos malva y verdes.
Tras ellos, portando espectaculares carros escarchados en plata y plumas rosas con pedrería y simbolizando una flor, llegó la Peña Cáucaso. Otro año más han dejado de manifiesto que son difíciles de superar puestos a hablar de elegancia.
Tras la fantasía llegó la temida perla negra de Piratas del Caribe. Tomó parte en el desfile la Peña Matalenticos Boy´s con más de una treintena de temidos piratas y personajes de esta famosa película. De esta peña cabe destacar su impresionante carroza que, como cada año, llevó su ya mítico tobogán, para delicia de los más pequeños.

…y cerrando el desfile 2010

Sinergia, Serpentina e Ipanema pusieron ritmo al pasacalles

Las últimas peñas del desfile destacaron por sus elaboradas coreografías y la magia y elegancia de sus diseños.
La primera en entrar en escena fue Sinergia, que se inspiró para su traje en una fantasía en tonos plateados y rosas, con una espaldera en forma de abanico con plumas rosas, escarchadas ligeramente en plata. Hay que resaltar que, como siempre, se caracterizaron por cuidar con mimo los detalles; por ejemplo, el lacito rosa y plata de la parte de atrás de sus zapatos o el anillo a juego con el collar y pendientes que lucían.

La penúltima peña del desfile lució más espectacular que nunca, con un tocado de inspiración india, rodeado de plumas rosas y blancas con pedrería. La Peña Serpentina no sólo brilló por su elegancia, sino que su coreografía volvió a estar entre las mejores. Este año volvieron a llevar elementos en sus coreografías, como hicieron en 2008 con los trabucos; en esta ocasión usaron en su coreografía lanzas guerreras.
Una plataforma, convertida en un asentamiento indio, donde no faltaron dos estupendos bailarines convertidos en jefes indios.
Clausurando el desfile carnavalero llegó Ipanema, que este año incluyó unos expertos patinadores vestidos con monos plateados y que portaron unas banderas con una leyenda en color verde donde se leía “Ipanema Disco”. Del traje hubo que destacar las espectaculares espalderas en forma de alas de color blanco y de diferentes tamaños, así como los corpiños bordados en fantasía.

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